“Cuando dices a Dios “sorpréndeme”… Él te sorprende.”
Juan Pablo Mucharraz
Juan Pablo lo tiene claro. Su hermana , Ana, la mayor, ha sido la que le ha dado ejemplo y más le ha ayudado. Por supuesto, su testimonio comienza con sus padres, allá en México. La alegría y la ilusión se contagian cuando escuchas a Juan Pablo contar lo que han pasado en su familia, donde la enfermedad y el dolor an hecho estragos. El cáncer de su hermana Ana a los 14 causó una marca en su madurez, pero no en su ánimo.
«El sufrimiento y la enfermedad son una oportunidad para entregarse.»
Juan Pablo creció como un niño cualquiera, como todos sus amigos. Pero desde los 12 años hasta los 18 no pudo acudir a la escuela. Inmovilizado por una enfermedad inesperada, con más de 20 operaciones, y con el pronóstico terminal desde pequeño… pero los padres se Juan Pablo no se rindieron. Mientras que Ana estaba en tratamiento, Juan Pablo se pasó 2 años en cama y otro en silla de ruedas.
Una iniciativa que refleja el buen espíritu de la familia es la que comenzó Ana, aun enferma, para conseguir apoyo en redes sociales y ayuda económica para su hermano y su familia.
“Dios es Padre y Él proveerá.”
Juan Pablo Mucharraz
Con un gran sufrimiento pero con mucha Fe, la actitud de mejora ganó a las enfermedades y ahora Juan Pablo es un universitario “corriente”… con una Fe poco común.
En la vida de Juan Pablo, tras el fallecimiento de su hermana, y tras una dolorosa enfermedad, lo que he está claro es que la vida ordinaria es donde el encuentro con Dios se realiza a diario. Así vio también su vocación y ha decidido entregar su vida a Dios en medio del mundo.