Un año más tomamos rumbo a la ciudad eterna el viernes de dolores más de una docena de residentes del mayor. Desde grandes expertos como Enrique Ponce y Perico que se conocen la ciudad como la palma de su mano hasta residentes como Pedro Bejarano o Francisco Montes que «sacrificaron» la Semana Santa de sus pueblos por vivir la experiencia del UNIV.
En esta ocasión el viaje tuvo una parada en Florencia. Esa bellísima ciudad que nos ayudó ya a meternos en el baño de Renacimiento que nos íbamos a dar durante la Semana Santa. Más adelante la arquitectura, la escultura y la pintura de Roma nos envolvió y de qué manera: la plaza de San Pedro, la catedral de San Pedro con su Cupulone, San Ivo la Sapienzia, El Quirinale, San Pietro in Vincoli… los agradables paseos al caer la tarde por Vila Borguese, Piazza Navona, Campo dei Fiori, el Trastevere facilitaban la asimilación de la cantidad joyas que estábamos conociendo esos días.
Sin duda la principal de las joyas que tiene Roma es la del vicario de Cristo, el Papa Francisco, con el que pudimos estar en varias ocasiones: en la domenica delle palme en la Plaza de San Pedro, en la Audiencia del miércoles santo así como en los oficios del triduo Pascual. También tuvimos la suerte de rezar ante los restos de San Josemaría, el Beato Álvaro y de Don Javier Echevarría y tener tertulia con el nuevo Prelado del Opus Dei Don Fernando Ocariz.
El martes santo tuvo lugar los encuentros UNIV en la Universidad Pontificia de la Santa Croce, donde conseguimos un muy digno 3º puesto en el Case Competicion de la mano de Miguel Puerto y Ginés Monedero con su ponencia sobre la modernización de Roma.
Como siempre la semana se nos pasó volando y ya estamos pensando en volver para el UNIV 2018.